HACIENDO MEMORIA:
ARTÍCULO DE: José Peraza
Sobre la historia, para hoy y para el mañana, sobre las décadas de 1950-1965, años que hemos dejado atrás, pero hacemos una pincelada de las escuelas de esos momentos, así como de los maestro de ese entonces.
Hemos hablado con personas que vivieron esa etapa, quienes comentan que las primeras escuelas nacionales se encontraban en el antiguo Convento en San Agustín, donde un atroz incendio arraso de lleno, el que se produjo en el mes de febrero de 1952.
Posteriormente pasan las escuelas a varios lugares de alquiler, la primera escuela se encontraba en una vivienda que le Casa Sindical, en la Calle Cruz Verde. La que tenía su entrada por la Calle La Acequia, vivienda que hacia esquina con la dos Calles. En este mismo lugar ensayaba la Banda de Música, La Filarmónica. Aquí daba la clase el Maestro Don Domingo Luis Estrada, quien fue alcalde en ese entonces.
Otra escuela se encontraba en la Calle del Medio, una vivienda de alto y bajo, en la parte superior se encontraba la clase, donde en principio impartía las clases Don Casiano Hernández. Decir que en la parte baja se encontraba una venta que regentaba la Sra. Josefina González Abreu, esposa de don Manuel Hernández y Hernández, conocido por “el rana”.
La Escuela de las niñas se encontraba frente a la Casa Parroquial, justamente donde hoy día está el Hotel Mencey Bentor. (Al principio de la Calle Cantillo Alto, o para más señas, donde estaba el conocido Cafetín) Vivienda de propiedad de Don Alberto Chávez, esta escuela de niñas, se ubicada en la parte superior en la sala principal, la que daba a la fachada, su maestra era conocida por Doña Pepita
En eso años se encontraba las clases separadas por ambos sexos. En el recreo íbamos a jugar en la plaza de San Sebastián, y en la misma Calle de su relleno la que era una carretera junto a la casa que lleva por nombre La Parra, carretera que daba entrada y salida al caserío de Barroso y hasta llegar al barrio de Tigaiga. Era toda de tierra y piedra, donde jugamos a la pelota, hecha de badanas y papel, y a muchos otros juegos de la época, donde dejábamos muchos la sangre y las uñas en el piso del la mencionada calle, del los golpes que nos dábamos con las piedras del piso.
Los maestros de la época, tenían la misión de enseñar, por lo menos las cuatro reglas, así se decía en esos años. Eran tiempo duros, recién salido de la Guerra Civil, un régimen franquista, donde había unas normas y tradiciones, eran tiempo muy difícil, había mucha miseria como hambre. Los padres trabajaban de sol a sol, para poder sacar la familia adelante, muchos de los jóvenes ayudábamos a nuestros padres a realizar trabajos, ya que en esos tiempos, los padres tenias fincas de medias, con animales, por lo que muchos íbamos a clases por las tarde noche particulares.
Uno de los maestros de ese entonces, y una vez se fue Don Casiano, llego un nuevo maestro llamado Don Esteban y su esposa también maestra, doña Pilar. Aquí en esta escuela antes mencionada, nos daban un bocadillo antes del recreo, de queso amarillo un vaso de leche empolvo, la que venía Argentina.
Más tarde se paso al edificio, donde era la escuela y casa de los maestros, esta se encontraba junto a la plaza de La Concepción, hoy día se encuentra para más señas la Asociación de Vecinos “LAS DOS PALMERAS”. Aquí se encontraba como maestro, Director y Alcalde antes mencionado Don Domingo Luis Estrada. Aquí ya se encontraban los chicos y las chicas por separados en diferentes clases y lugares. También hay que decir que en esta fecha Don Domingo y su equipo de gobierno empezaron a estudiar, y solicitar para el pueblo, el que estaba creciendo, por lo que era necesario hacer unas escuelas en condiciones. Así se fueron hechas en un solar trasero a este edificio, el que daba una parte para la plaza de San Sebastián y la otra para la Calle La Acequia. Este grupo escolar, era para las niñas y la otra parte de abajo para los niños, la que tenían diferentes entradas. Una vez hechas las escuelas, se puso por nombre Colegio San Sebastián. Era todo un gran lujo. Las aulas eran amplias, con bastante claridad lleno de ventanales, la mesa del maestro en frente y al centro del aula, en la parte superior donde se sentaba el maestro estaba la foto del General Franco y a un lado en crucifijo, como también una gran pizarra.
Los bancos de madera con tintero, donde venían preparados para sentarse dos alumnos. Los horarios de 9:00 de la mañana a las 12:00. Luego de 2:30 a 4:30 de la tarde.
En la mañana venia a dar clase de Religión en ese entonces el Reverendo cura don Antonio Rodríguez Socas.
En estas nuevas escuelas ya teníamos que ir uniformados, era una zariana de color bey, el pantalón era normal. Donde llevaba las insignias bordadas con el nombre de cada uno, zariana que quedaba en unos percheros al final de las clases.
Recuerdo que se realizaban a primera hora de la mañana las cotidianas gimnasia y otros deportes, ejercicios que se hacían en el patio de la parte alta, (Chicas), y ellas las hacían de tarde, llevábamos para realizar los ejercicios camisilla blanca y pantalón corto de color azul. La hora del recreo era de 11:00 a 11:30. Donde salíamos a la plaza o por diferentes lugares del entorno, donde hacíamos nuestros grupos de amigos y formamos nuestros equipos para jugar a la pelota, al boliche, al trompo, al gongo etc.
Los alumnos lo pasábamos bien, pero había momento que no se pasaban también bien ya que los maestros eran muy duros, muy serios muy respetuosos, había mucha respeto y disciplina. Claro se pueden imaginar la época, donde pegaban sin compasión con la regla, o nos ponían de rodillas o con los brazos en cruz con un libro en cada mano.
Ahora hacemos memorias de esto, y la verdad que eras tiempo que no pasaba nada, no se podía ni rechistar. Claro era una época que no había vuelta de hoja, se podría escribir un libro de todos en esa época...
Quiero añadir relación los nombres de algunos de los maestros que pasaron en esos años en el nuevo edificio, donde quedan en la memoria de todos los que pasamos por esta época, seguro que muchos le vendrán a la memoria otras anécdotas que le habrán pasado a cado unos; seguro que al leer estas líneas, dirán, tiempos, y tiempos idos.
Relación de Maestros
Don Domingo Luis Estrada
Don Casiano Hernández
Don Esteban
Doña Pilar
Don Manuel Espinosa García
Doña María del Carmen
Don Mario Hernández Siverio
Don Máximo Padrón Morales (San de La Rambla)
Don Francisco Hernández y Hernández (conocido por Inocente)
Doña Carmen Rodríguez González
Don José Javier López Garisoain (Conocido por Pepe)
Doña Delia María Pérez Hernández
También pasó por esos años, Don Pedro González Hernández, quien sustituía a muchos de los maestros ya mencionados, (Conocido como Pedro el del Barranco) en las ausencias de vacaciones u enfermedades y asunto propios.
De paso hacemos mención de estas fechas de los maestros destinados a la escuela de Tigaiga, Don Isidoro Santos, Don Juan López, Manuel Plasencia y Manuel González Rodríguez., entre otros, Doña Joaquina, Bethencourt, Doña Concepción, entre otras.
Estos fueron algunos de los maestros entre los años 1950 y 1965. Esto ha sido una pincelada de unas facetas que quedan en estas líneas para el recuerdo. Cono haciendo homenaje a estas personas que se forzaron por que cada unos de sus alumnos sacaran un gran porvenir.
Así queda para posteriores generaciones. Desde aquí, quiero darles mil gracias por enseñante lo que pude aprender, gracias al esfuerzo que pusieron en todos sus alumnos que estuvimos con ellos.
Relación de fuentes:
-. Pedro González Hernández (maestro)
-. Familiares de algunos de los maestros
-. José Siverio Pérez (canónigo)
-. Vecinos y amigos.
-. Fotos y Texto: José R. Peraza
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