miércoles, 20 de octubre de 2010

ART. DE UN VILLERO

                      TENERIFE: RESIDUOS, BUROCRACIA E INCOMPETENCIA

ARTÍCULO DE: Agapito de Cruz Franco

Directos hacia las entrañas del siglo XXI, los residuos siguen siendo un problema al que la política oficial no parece darle -o querer darle- solución. Isidro Martín es una persona inquieta, a caballo entre la naturaleza y la vida empresarial, y que ha sabido interpretar los yacimientos de empleo que existen en relación con el medio ambiente:

En 1984 se instaló en Arico (Tenerife) el PIRS (Plan Insular de Residuos Sólidos) ¿Qué está ocurriendo 26 años después, es decir, en el presente año de 2010?

- En la TV sale continuamente un  anuncio del Gobierno de Canarias con un eslogan ridículo, con un fondo bucólico de helechas canarias verdes muy bonitas y luego las nuevas maquinarias  de separación de residuos. El comentario que acompaña a este “paraíso” es muy significativo: “Canarias limpia con los Fondos de Cohesión de Europa”. Sin embargo, la realidad es otra y el anuncio en cuestión, publicidad engañosa y un gasto absurdo de dinero público. Porque, la inversión para esa maquinaria y desde esos fondos europeos ciertamente es cuantiosa, y las instalaciones están realizadas con el objetivo de que todos los residuos de Tenerife sean separados por esas máquinas y reciclados-validados en el Parque Tecnológico creado para tal fin. Pero ¿Cuánto se esta separando? No se sabe, no hay datos, aunque observando la realidad, ésta es todo lo contrario de lo que emite la propaganda.

-¿Cuál es la realidad de ese Parque Tecnológico ubicado en el PIRS?

- Hablando del Parque Tecnológico y las Empresas que se intentan ubicar en él, hay que decir que las parcelas salen a concurso, se asigna la concesión a cada una de las empresas que participan pero se ha ido renunciando a ellas. ¿Por qué motivos se ha hecho? Observemos el caso de una de las empresas que ni ha renunciado, ni piensa renunciar. En primer lugar intentan invalidar su concesión por no tener el proyecto industrial  registrado en el colegio correspondiente, a pesar de estar hecho y aprobado por Medio Ambiente del Cabildo Insular de Tenerife. En segundo lugar, esta empresa que tiene un presupuesto para la inversión de más de 20 millones de euros se encuentra al final con un serio problema: ¡No tiene materia prima para su actividad!
Pero, ¿Cómo es posible que en Tenerife, no haya materia prima, es decir, residuos? Según las estadísticas –y no recientes, lo que acrecienta el problema-, el Cabildo señalaba que en Tenerife se producían 97.000 T/año de residuos. Para solucionar estos problemas se realizan las instalaciones  de las máquinas separadoras, y para reciclar los residuos separados se crea el Parque Tecnológico con el fin de separar el 100% de estos residuos. A una concesión de 5000m2 -que es la que le correspondería a esta empresa- le supondría reciclar 18.000T/año de residuos lo que haría viable la actividad empresarial además de ajustarse a la ley. La sorpresa es que, de palabra –y no por escrito como se ha solicitado en repetidas solicitudes presentadas- se comunica a la empresa que sólo pueden suministrarle 3.000 T/año -de esas 18.000 que necesita, tomadas de las 97.000 totales-. Eso hace inviable la instalación de la industria, pues para que sea viable tiene que validar al menos 9.000 T/año, para recuperar la inversión.
¿Como es posible pues que de 97.000 T/año solo se pueda suministrar a esta empresa 3.000 T/año?  La respuesta es obvia: No se esta separando el 100% de los residuos, la cantidad de separación es ínfima, la empresa en cuestión necesita aproximadamente el 20%, y solo se le ofrece el 3%. “Si ustedes quieren mas materia prima intenten conseguirla fuera, en África”, parece ser la cínica respuesta oficiosa por parte de una Administración empantanada entre la corrupción…de los residuos.

¿Qué pasa entonces  en la Isla con residuos tóxicos como plásticos, aceites y similares?

- Se están produciendo vertidos en los barrancos a causa de la subida de los precios por botar los residuos en el PIRS. Algunos altamente tóxicos y contaminantes como la “roca de seda” (malla muy contaminante que se usa en el suelo para los tomates y las fresas), y la pregunta es: ¿Se está haciendo algo por evitarlo? La respuesta es no.
Pero para tóxicos, los aceites usados de cárter, sentina y plásticos en general. Se está recogiendo entre el 20 y 25% de aceite de cárter del total que debería recogerse, y no se sabe qué se hace con dicho aceite ni tampoco qué sucede con el que no se recoge. ¿Dónde está? Las empresas Ecoembes y Sigaus tienen la obligación de eliminar todos los residuos de plásticos y aceites, puesto que se cobra a los consumidores un canon obligatorio para ese cometido y una tasa a los ayuntamientos para la recogida de los mismos. Pero resulta que no hay datos de su eliminación, no se obliga a que lo hagan, y, la diferente interpretación de la ley permite que pueda evadirse la obligación de eliminar dichos residuos. ¿Por qué no se eliminan? Y… ¿Por qué no se modifican las leyes que permiten evadir esa obligación? ¿Por qué las autoridades permiten sistemáticamente la posibilidad de que estas empresas incumplan su obligación? Los consumidores que pagamos estos servicios tenemos un derecho de información sobre la forma en que se eliminan o no se eliminan estos productos y con las estadísticas al respecto puesto que, como se ha dicho, los pagamos.

-El año 2009 Isidro Martín, junto a otras personas, intentó sin éxito abordar el problema de los biocombustibles extraídos a base de productos de desecho y a los que el PIRS no le daba salida. Pero todo fue inútil. La burocracia siguió su curso y hoy nos encontramos con la incineración como solución final. En lugar de quemar o enterrar toda una inmensa cantidad de materiales se podía haber estado ya produciendo combustible menos contaminante que el estándar y a la vez solucionar el problema de gran parte de los residuos. Como es su tema y sabe del mismo, nos sigue hablando de los aceites y de los validadores o no de los mismos:

- Aunque en Canarias hay algunos validadores de residuos (muy pocos), de aceites no hay ninguno. Todo lo que se recoge se entrega a CEPSA, que no es validador, sólo tiene permiso para “almacenar” o transferir tanto los aceites de cárter como los de sentina. Pero ¿Cómo elimina CEPSA esos residuos? (¡!) Y es que, en la actualidad existen empresas que están apostando por instalar industrias para validar esos residuos con una tecnología de vanguardia, que, sin contaminación alguna los transformen un un producto apto para utilizar sin más procesos, pero que tienen que realizar una inversión considerable y que será imposible llevar a cabo porque no hay garantía de esos suministros, cuando, es un residuo que hay en las islas en grandes cantidades.
De hecho, el parque móvil produce 22 millones de litros de aceite anualmente y sólo se recogen al año 3 millones de litros según CEPSA. El de los barcos, que lo recoge también CEPSA supone  6 millones pero sólo se almacena y se centrifuga y no se sabe cuál es el destino final. Las Directrices de la Comunidad Europea señalan que del aceite puesto en el mercado por los fabricantes, estos tienen la responsabilidad de recoger y eliminar, de acuerdo con las leyes y no de cualquier forma, el 65-70%, y de ese total recogido “validar el 95%”. Eso quiere decir, que se deja de recoger más del 80% y que del que se recoge no se cumple la legislación ya que CEPSA, que es donde se deposita como ya hemos visto, no es validador. En resumen, nada se sabe de lo que se hace con el aceite que se recoge, y el que no se recoge no se sabe dónde está. No hay estadísticas, por más que la ley obligue a emitirlas al menos anualmente.

-¿Qué pasa con los materiales de deshecho de los jardines?

- Si pasamos a los residuos del material de jardines que tenemos que hay tres terrenos previstos para reciclar este material verde, pero como no le dieron el tratamiento adecuado y a las  temperaturas pertinentes, se consiguió que se extendiera el picudo rojo por toda la isla, al reenviar el material reciclado a otras huertas, jardines etc. y por extensión a toda la isla. La solución tardía de Medio Ambiente fue prohibir a todas las empresas recicladoras la recepción de materiales vegetales; sólo quedó un validador que sí cumplía los requisitos de eliminación de esa plaga, para recibir todos los residuos vegetales, pero la plaga ya estaba extendida y los daños causados han sido irreversibles.

Isidro Martín pone el dedo en la llaga cuando afirma que se hacen muchas inversiones -parques tecnológicos, infraestructuras, etc- que no son sino proyectos ineficaces que miran hacia el futuro pero que no consiguen erradicar de verdad los problemas. Apunta directamente a toda una burocracia inoperante, una maraña de leyes estatales, nacionales, autonómicas, insulares, municipales…que se contradicen entre sí y que deberían aunarse para erradicar este mal de la contaminación y la destrucción de nuestro entorno. Hay que exigir a los responsables de estas áreas –que los hay- menos discursos vacíos de contenido cuyo resultado no se ve en la práctica sino sólo en el papel. Para tomar un mínimo de conciencia basta con investigar el daño que ocasiona un solo litro de aceite en la tierra, en los acuíferos, en el mar, y, en general, en todo el medio ambiente físico. La lucha por el cambio climático no es dar discursos y pedir a los ciudadanos que pongan su grano de arena para evitarlo. Los que tienen que poner ese grano de arena son quienes tienen responsabilidades políticas. Empezando por exigir –y no pedir- que quienes tienen obligación de eliminar esos residuos cumplan con ella que para eso además, cobran.

-¿Algo más que quisieras apuntar?

- Otra incógnita a plantear es la siguiente: Si con los Fondos Europeos de Cohesión se han realizado obras y creado infraestructuras para separar y reciclar todos los residuos de Tenerife… Si se pretende poner en marcha estas infraestructuras para conseguir el fin para el que se han hecho… ¿Cuál es entonces el motivo para que tanto se insista sobre la creación de una incineradora, sobre la cual se dice oficiosamente que ya ha sido aprobada la concesión de la misma a una empresa privada con el fin de ponerla en marcha  una vez terminado el proceso de instalación de las máquinas y el Parque Tecnológico? ¿Es que antes de realizar estas inversiones ya se sabía que no iban a servir para reciclar los residuos? ¿Será que el problema es que “sale muy caro hacer más turnos de trabajo para separar un porcentaje más alto de residuos, y al contrario, resulta más barato enterrarlos y quemarlos aún con el daño irreversible a nuestro medio natural y por tanto a nosotros mismos”?

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