EL TEMPORAL: AGUA Y VIENTO Y EL SUSTO EN EL CUERPO
ARTÍCULO DE: Esteban Domínguez
Hemos vivido unos días agónicos y alarmantes que desembocaron en un temporal de agua y viento, afectando a varias islas en principio y que luego afectaría de forma agónica a todo el archipiélago.
Y hasta las clases de los colegios en todas las islas fueros suspendidas según aconsejaban desde el gobierno de Canarias. Una idea preventiva para evitar posibles problemas en los alumnos y sus traslados.
Pero lo más preocupante era el viento de casi 150 kilómetros por hora, y que produjo cuantiosos daños en los campos, árboles y todo aquello que encontraba a su paso.
Aquí en Los Realejos se vivieron momentos de verdadera incertidumbre dada la magnitud del viento el lunes en horas de las 9 de la noche, que se llevaba a su paso tejados y muros. Momentos nada gratos, donde también afectó de forma directa a muchos municipios de la isla el corte de la energía eléctrica.
Todo ello, consecuencia de un temporal que pasaba sobre Canarias y donde los daños causados son bastantes considerables. Cosechas de papas arrasadas y plataneras destrozadas en muchas zonas del norte de Tenerife, lugares además en los cuales el temporal dejó su huella y la preocupación de medianeros y agricultores que habían como sus cosechas fueran arrebatadas por el fuerte viento reinante, siendo Los Realejos uno de los municipios norteños bastante afectado.
Ya el miércoles, la situación cambió, pero en las calles vemos como el temporal dejó en gran medida las huellas de unos días nada gratos, y donde en personal de emergencia estuvo muy atento a este fenómeno por lo que pudiera suceder. A ellos, policía nacional, protección civil, policía local, cruz roja y todos los efectivos movilizados, realizaron una encomiable labor muy meritoria en cualquiera de los municipios canarios.
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