martes, 18 de enero de 2011

DESDE LA TERRAZA

ARTÍCULO DE: María Pedrón
Verano de 1994. Isla de La Gomera, Canarias. En Valle Gran Rey había fijado su residencia un personaje que se paseaba agitando un plumacho de crines que le había regalado el jefe de una tribu de la Nubia sudanesa del Alto Egipto. Apareció en la piscina con su sombrero de Indiana Jones y unos cortos pantaloncitos vaqueros espantando las moscas como quien está rodando una película con extras invisibles formando su séquito. “Chicas, éste es Ángel Pageo. Egiptólogo”. Ese momento fue como la claqueta de un rodaje y desde entonces no ha parado la acción. Ángel no tenía mucha paciencia para cepillar meticulosamente los restos arqueológicos en los yacimientos egipcios, y el Instituto Oriental de la Universidad de Chicago que lo había contratado lo puso a dibujar, viendo la habilidad con la que describía las piezas encontradas. Aquel verano trepaba riscos en busca de restos aborígenes canarios y teorizaba sobre la procedencia de los guanches del norte de África. Su crianza entre proyecciones de películas en los laboratorios de Madrid Film, pudo contribuir, casi sin duda, a enriquecer ese don natural del contador de historias interminables. Capaz de enumerar a los Ramsés sin perder la línea genealógica y saltar a Miami con sus amigos de la Sony, apasionado de la fotografía, cuando habla de montar una exposición su entorno más cercano se figura que será de sus fantásticas imágenes digitales, pero la sorpresa después de tantos años es que lo que cuelga de las paredes del Instituto de Estudios Hipánicos en el Puerto de la Cruz, Tenerife, son un reflejo de sus inquietudes, de su búsqueda en distintos campos, en distintos mundos una mezcla de modernidad y clasicismo. Emplea la litografía -en la era de lo virtual- para reproducir a sus Danzantes a todo color, simulando los carteles del siglo pasado, acuarelas a lo Barceló, Faunos bailando hip-hop que bien semeja la evolución del hombre, pinturas rupestres de ballet clásico, bailarines de flamenco, contemporáneo y danza del vientre, bailes africanos y jazz…fondo y forma en el mismo plano exhibiendo con descaro y provocación el triunfo de la luz, desvelando el secreto de la inquietud que genera la ausencia de sombras.
Danzantes se exhibe en el Instituto de Estudios Hispánicos, en la c/ Quintana,18, Puerto de la Cruz, Tenerife hasta el próximo 8 de febrero en horario de lunes a viernes de 11 a 13 y de 18 a 20h.

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