ART. DE UN PORTUENSE,

NO ES MÁS EL QUE MÁS TIENE SINO EL QUE MENOS NECESITA

 ARTÍCULO DE: Celestino González Herreros

A modo de consulta popular, uno suele preguntarse: ¿A qué es debido que exista tan poco interés por conservar las huellas que el aprendizaje deja en cada rincón del camino tantas veces recorrido husmeando la verdad... Uno busca descifrarla acariciando esa evidente realidad capaz de instruirnos al respecto. El interés, hartamente compartido por unos, es igualmente ignorado por los demás. Nuestra sutil sociedad adolece de elementos responsables capaces de garantizar el éxito de una determinada campaña preelectoral. La muerte de una paloma sobre la verde alfombra que antes diera a nuestro Valle su identidad ecológica, con las distintas fuerzas ambientales enfrentadas, es la prueba evidente del desatino existente. Existe poco, o ningún interés, por todo cuanto represente lealtad y solidaria participación en los múltiples problemas que nos acucian y debilitan nuestros esfuerzos contributivos en aras de transparentes soluciones sociales. Pronto tendremos ocasión de “corregir” o mejorar nuestra polémica situación política y por ende social, se nos ofrece una nueva oportunidad que no debiéramos despreciar porque tal vez sea la que nos depare el equilibrio necesario y la armonía que tanto hemos necesitado siempre para organizarnos mejor en nuestra planificación económica y social y con ello consigamos sacar adelante el presente y futuro de nuestro Norte de Tenerife, uniendo las fuerzas existentes frenadas por los distintos y equívocos conceptos políticos que siempre hemos conservado… Indudablemente, si no hay un solidario sacrificio y el cívico compromiso de mejorar lo existente sin importarnos “de momento” el color de cada bandera, no podremos avanzar en nuestros proyectos. Aquí se presenta la diyuntiva de que si los políticos sólo piensan en ellos mismos, en sus respectivos protagonismos, su vanidad y el palpable egoísmo que les delata, o por el contrario, si trabajan con ilusión para darle a sus conciudadanos un nivel de vida mejor, por levantar la moral patriótica de todos aquellos,  a los que colectivamente, sin distinciones partidistas,  les hayan propuesto ayudar con su entrega y trabajo, con su clara y transparente honradez hasta el sacrificio si fuera necesario. Todos juntos empujando el pesado carro de nuestro progreso y con ello, dejar para siempre sentado un precedente ejemplar de civismos y solidaridad. Las grandes dificultades sólo las vencen los hombres cuando se unen; y las armas para vencer en la lucha, son la razón y el trabajo. Cruentas batallas se han ganado sólo con aceptar  decididamente el desafío cuando las causas a defender son justas… ¡Luchemos juntos!..

 Se nos presenta una nueva oportunidad; y no es malo recordar los difíciles problemas que se nos avecinan, no olvidemos aquellas épocas pasadas, sin trabajo, tiempos de tantas penurias y el hambre aquel… Tanta desnutrición y enfermedades… Tanto dolor… Todo eso puede volver si no somos juiciosos y unidos vamos a enfrentar esas infrahumanas situaciones, cuando vallamos a las urnas electorales y luego de los comicios, gane quien gane, busquemos entre todos formar filas contra las posibles adversidades que nos esperan. Ese gesto cívico pasaría a la historia de nuestros pueblos.