ARTÍCULO DE: Esteban Domínguez
1953Son muchas las veces en las que hemos hablado de los edificios municipales que se necesitan ser mejores tratados por considerarse parte del patrimonio de Los Realejos. Entre tanta desidia, vemos como el edificio que allá por el año 53 fue construido como consistorio del Realejo de Abajo tras el incendio del convento de San Agustín en el año 52 donde se encontraba su ayuntamiento y que nunca funcionó como tal por aquello de la unión de ambos municipios y cuya casa consistorial se ubicó en el Realejo de Arriba, resulta que ese edificio fue a partir de entonces, cuando lo convierten en viviendas para los maestros que en aquella época daban clase en el colegio de San Sebastián, hasta que un día esta clase de régimen, desaparece.El edificio de tres plantas, propiedad municipal ha servido para todo, y el ayuntamiento no sólo lo convirtió en los últimos años en taller de pintura, sino además casi en un almacén por llamarlo de alguna manera, una vez que los maestros que lo ocupaban lo dejaron, aunque contar toda su historia sería muy larga.
Una vez fundada la Asociación de Vecinos las dos Palmeras del Realejo Bajo, la primera planta fue ocupada por esta institución hace ahora unos 28 años, y aún permanece allí. En la segunda planta está ubicada una biblioteca donde aún, no llega Internet, como ya reiteradamente lo hemos dicho en este periódico, y en la tercera planta estaba Protección Civil y además en el mismo inmueble existen salas vacías, donde ensayan algunas murgas, y para colmo, la primera planta, donde se halla ubicada la Asociación de Vecinos ya mencionada es todo un calvario.
La instalación eléctrica de la que dispone es pésima y adsoleta, con el correspondiente peligro que se cierne sobre la misma. La humedad es constante, y las goteras en tiempos de invierno, un tormento permanente. De todo ello tiene conocimiento el ayuntamiento y sus concejales, y vemos como un edificio de propiedad municipal, está en el más completo de los abandonos y los dineros de los contribuyentes casi se esfuman sin control, mientras edificios como el citado, necesita una buena puesta a punto, tanto como decir una restauración a fondo de todo su interior y ya estamos cansados de proponerle al ayuntamiento que este edificio debe ser mejorado, subsanar los problemas de las techumbres del patio, instalación eléctrica, servicios, y pintura. La humedad y el deterioro de las paredes, es otro de los temas que abundan, pero las soluciones son nulas hasta el momento, y notamos como el abandono acabará con la poca paciencia de quienes desde la Asociación Vecinal hemos reclamado por activa y por pasiva que este edificio propiedad del ayuntamiento debe mejorar destinando una partida económica a restablecer este inmueble en el que tanta gente lo visita, tanto en las fiestas de Los Afligidos, como en Semana Santa u otras celebraciones religiosas por estar tan cerca de la iglesia matriz de la Concepción.
En fin, creemos que nuestro patrimonio, el poquito que nos queda, debe de tenerse en cuenta. Desgraciadamente desde el ayuntamiento vemos como no es así, y pasan olímpicamente de asuntos que son de su competencia, puesto que para ellos es más interesante acudir a las fiestas que fijarse en las perentorias necesidades de un municipio que ha perdido gran parte de sus emblemáticos edificios por diferentes causas.
El edificio del Realejo Bajo ya mencionado volvemos a repetir, es una muestra más del abandono que vemos por diferentes lugares de nuestro municipio y desde el ayuntamiento se nota la desgana y el poco interés en conservar lo mejor posible este inmueble tantas veces reclamado sin que hasta el momento se haya actuado, para buscarle las soluciones pertinentes, precisamente por tratarse de un edificio de carácter municipal, y son ahora sus "señorías" los que tienen que actuar si es que algo les "mola" el pueblo que ellos dicen que tanto aman. Pera hay amores que matan. Ojalá no "maten" a este caserón, por los recuerdos que para algunos pueda traer, y que su protección y acción si la hubiera, no caiga en saco roto.
Últimamente han pintado su fachada, pero no sólo de pan vive el hombre…
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