sábado, 14 de mayo de 2011

VILLEROS ILUSTRES,

LOS BEATLES EN TENERIFE

ARTÍCULO DE: Bruno Juan Álvarez Abréu

Mi amigo portuense Andrés Carballo Rodríguez me envía un relato fotografiado de la presencia preludio de tres de los componentes del universal grupo musical anglosajón The Beatles concretamente en Tenerife en la primavera del año 1963, cuando aún no habían dado su salto hacía la fama mundial. Y digo “prefacio”, por qué fue la época que se iniciaba el triste acontecimiento llamado boom turístico en el Puerto de la Cruz, el cual por faltas de conocimientos y de proyectos de futuro se perdió una gran oportunidad de traspasar turísticamente de cara al ulterior la ciudad del Puerto de la Cruz y de Tenerife en particular.
Aquí tenemos a los BEATLES, bueno, a tres de ellos, Paul McCartney, George Harrison y Ringo Star, en el Puerto de la Cruz, en el solario de las piscinas del Lido de San Telmo, con el hotel Las Vegas detrás, a la izquierda. Acababan de grabar su primer disco y John Lennon prefirió irse a Gibraltar mientras sus compañeros estuvieron 12 días recorriendo Tenerife, invitados por sus amigos alemanes Astrid y Klaus, en unas vacaciones inéditas, sin llamar la atención de nadie porque aquí eran unos perfectos desconocidos y aún no se habían convertido en un fenómeno de masas.
Aterrizaron de noche en el aeropuerto de Los Rodeos, el 28 de abril de 1963, en un vuelo que llegó demasiado tarde.
Ese año y en ese mes, un servidor estudiaba 2º de bachiller por libre en el desaparecido colegio de San Fernando de La Villa de La Orotava que dirigía el querido profesor don Fernando Álvarez Árbelo, frente a las históricas casas de Los Balcones, curso que tuve que repetir al año siguiente por cierre del citado centro en el colegio de San Isidro de la misma villa, debido a un atropello del automóvil marca FORD propiedad de don Rodolfo y don Antonio Herreros propietarios de la imprenta Orotava, situada en la trasera del templo Barroco Nuestra Señora de la Concepción, cuando regresaba a mi domicilio por la calle de San Agustín, delante de la mansión de don Luís Benítez de Lugo.
The Beatles, después de la medianoche llegaron al chalet de La Montañeta, en Los Realejos, cerca del Puerto de la Cruz, que era propiedad de Maximilian Voormann, padre de su amigo Klaus.
Recorrían la isla en un automóvil deportivo rojo, un Austin Healey Sprite matrícula GC-14112, que Harrison conducía después de haberlo descubierto, con mucho regocijo, en el chalet en el que se hospedaron esos días, aunque almorzaban y cenaban en los restaurantes del Puerto de la Cruz...
En el Puerto de la Cruz, que entonces era el principal emporio turístico de la isla, Ringo y sus compañeros hicieron lo que los turistas hacían entonces y siguen haciendo: se fotografiaron, compraron baratijas y sombreros, vivieron las fiestas populares, fueron al sur de la isla y a la capital, Santa Cruz, donde hicieron unas compras y aprovecharon para asistir a una corrida de toros; se bañaron en la piscina de San Telmo del Puerto de la Cruz, estuvieron demasiado rato al sol y se quemaron "como británicos"...
Y padecieron el susto que les dio Paul, que se adentró en las olas de Martiánez, la playa del Puerto, sin tener en cuenta ni las corrientes ni la fuerza del mar en esa zona y casi se ahoga; a partir de entonces él y sus amigos sólo se bañaron en la piscina de San Telmo, donde los vemos en la foto en la que posan los tres... Estuvieron también en Las Cañadas del Teide y visitaron el Observatorio de Izaña.
Los tres componentes de la banda fueron rechazados por el propietario del Lido de San Telmo, la principal y más importante sala de fiestas del Puerto de la Cruz, cuando se ofrecieron a actuar gratuitamente en el local. Gilbert, el propietario, los miró fijamente y les insinuó que el local, con una clientela de matrimonios y caballeros distinguidos, no era apropiado para que actuasen melenudos como ellos...
Dos días después de marcharse de Tenerife llegaron al nº 1 de las listas de éxitos en el Reino Unido y comenzaron una carrera fulgurante con la que pasarían a la historia de la música...

No hay comentarios:

Publicar un comentario