sábado, 11 de diciembre de 2010

ART. DE UN PORTUENSE,

SOLES QUE ILUMINAN EL OSCURO TRANSITO DE NUESTRAS VIDAS

ARTÍCULO DE: Celestino González Herreros

No ha sido necesario colapsar marcha alguna, sólo elegir nuevas sendas hasta salir, sin molestar a nadie, del “insólito” asunto y a la vez inhumano caso Piedad, de la triste y abandonada por todos, la siempre tan desdichada, así como valiente: la niña más amada y reconocida, nuestra niña “Piedad” querida por todos nosotros, considerada como cosa nuestra; una vez fuera arrebatada de los brazos de su “única” madre afectiva, Soledad Perera Pérez.  Antes, ahora y siempre. Madre de corazón que tanto amor le dio y la sigue esperando…

Despiadadamente fue capturada, como un objeto inanimado, como una cosa cualquiera que no tuviera valor alguno… Y se la llevaron un triste día, alevosamente y con premeditación, desde  La Orotava, municipio de la Isla de Tenerife, para recluirla… al parecer hasta su mayoría de edad, luego la botan a la calle y que los lobos se la coman… Es que ni siquiera iba a recordar aquellas antiguas direcciones; y,  ¿cómo va a llegar hasta nosotros si prácticamente ha sido hasta este momento lo que únicamente le han hecho, que olvide por completo todo aquello que la relacione con su verdadero hogar, el único, su verdadero mundo afectivo? ¿Sinvergüenzas? Sólo pregunto. La preferirán, entonces, en la calle, a merced de las turbas antisociales que existen en todos los lugares  “descuidados”. A esos si deben encerrarlos y que no anden sueltos, campando a su aire, y no a una niña inocente, que me parece estarla viendo, mirándonos con expresión de asombro y súplica, sus ojos desorbitados, incrédula ante los evidentes desmanes cometidos con ella. Y lo más triste es que nadie  le da su mano para ayudarle y sacarle del infierno… Todos los que podrían ayudarle le han dado la espalda. ¡No es asunto de nadie!.. De hecho, no parecen estar luchando en ese sentido, nuestros respetables representantes  jurídicos, médicos, técnicos, políticos y sociales. Tales descuidos nos aconsejan pensar en qué y quiénes son ellos… Los que hasta ya debe molestarles el solo nombre y el recuerdo de la niña Piedad.

De esas semillas, aquellos frutos que den, tamaño daño les hagan. Palabras de indignación, mías… FELIZ NAVIDAD Y PAZ…

No hay comentarios:

Publicar un comentario