lunes, 24 de enero de 2011

ARCHPIÉLAGO GULAG,

YA ERA HORA

ARTÍCULO DE: Lorenzo de Ara Rodríguez

¿Ahora? ¿Y desde cuando gozan los diputados de esos privilegios? Porque está muy bien que don Mariano Rajoy anuncie en Sevilla que su partido se pondrá a trabajar para poner el punto y final a tanto atropello. Está muy bien y en la calle se recibe con alegría. ¡Ya era hora! Esos privilegios son un insulto. Un insulto diario. Una patada de sus señorías en el culo del depauperado pueblo español que aguanta y aguanta como puta mal pagada. Son muchos los años que llevan los diputados disfrutando de esos privilegios. Nuestra democracia, hoy empobrecida y esquilmada, obliga a los líderes políticos a tomar decisiones para ellos muy dolorosas. Pero en la calle se vive peor, mucho peor. En la calle se vive con nada. Sin presente, sin futuro, en un permanente abismo que cada día que pasa es más profundo, más negro y más gélido.

Y luego están los jodidos pinganillos del Senado. Un insulto y una tomadura de pelo. Ellos se entienden a la perfección en español, pero lo bueno, lo gracioso, lo moderno y, por supuesto, lo más democrático, es hablar con traductores. Dejar arrinconado el español porque esa lengua oficial es heredera del peor franquismo, de la España rancia, subdesarrollada y centralista. Y venga a pagar dinero. Ahí van euros y más euros. Hasta un total de 350 mil.

Ellos se hacen llamar servidores públicos. Se venden como servidores del pueblo español. Pero se mueven en coches oficiales, emplean los mejores móviles, contratan asesores, secretarias, alquilan maravillosas habitaciones en hoteles de lujo, viajan en primera clase. Y todo eso en nombre del puteado pueblo español.

Algo marcha muy mal en esta democracia de medio pelo. La culpa no la tiene el pueblo de la calle sin trabajo, apenas sin dinero. El mal radica en esa casta política, desprovista de humildad. Y como siempre nos obligan a decir que no son todos así. Pues eso. Termino diciendo que no son todos así. ¿Se quedan más tranquilos? Yo no.

No hay comentarios:

Publicar un comentario