sábado, 9 de abril de 2011

LOS REALEJOS AL DÍA,

LA SEMANA SANTA A LA VISTA

ARTÍCULO DE: Esteban Domínguez

Ya tenemos el programa de la Semana santa a la vista para aquellos que quieran acudir a los oficios religiosos que comenzarán el próximo Domingo de Ramos, con la bendición de los palmos y olivos como manda la tradición.

Serán unas fechas para reflexionar y para el arrepentimiento. Fechas que nos recuerdan tiempos pretéritos como los de nuestra infancia, pues la Semana Mayor es la que anteriormente se denominaba “Fiesta de los curas” por aquello de no poder comer carne. Sólo los que pagaban la gula, poseían ese privilegio. Ahora con tanto cambio, hasta los días de cuaresma se intenta llevar a la tripa lo que se encuentre a mano, ya sea carne o pescado.

Y como ya el programa está en las parroquias y ermitas, todos estamos informados de los horarios de las funciones religiosas, de las procesiones y hasta de los predicadores que estos días de recogimiento, nos dirigirán la Palabra.
Unas fechas para que también los políticos hagan un profundo examen de conciencia y se arrepientan de tantas promesas hechas y no cumplidas. Eso se llama pecar en conciencia porque no se cumple ni con el primer mandamiento, ni con el último.

Días por tanto, para acudir a las iglesias. Unos lo harán para darse los acostumbrados golpes de pecho, y otros para lucir los zapatos nuevos. Sea como sea, la Semana Santa ya está aquí. Vivámosla con auténtica fe, y participemos de Ella con espíritu renovador. Si no es así, de nada nos vale los golpes de pecho ni el hábito que cae sobre nuestras espaldas.
Cristo vino al mundo a salvarnos del pecado como Redentor del mundo. Sólo a El le debemos reverencia y respeto, después a quienes cumplen con su deber, y que no siempre son todos desgraciadamente, pero también hay que tener fe y esperanzas en quienes nos rigen. Ahora es el momento de orar por ellos. Por quienes se han equivocado en su peregrinar político ante un mundo que padece hambre y miseria.
Esperemos que estos días de recogimiento y de reconciliación, sean los propicios para arrepentirnos de nuestras debilidades y que Jesucristo perdone cuantos errores hayamos cometido involuntariamente.

No hay comentarios:

Publicar un comentario