sábado, 6 de noviembre de 2010

LOS REALEJOS AL DÍA,

PALADARES AMARGOS

Artículo de: Esteban Domínguez
           
            La gente, nuestra gente, parece no encontrarse a gusto, quizás porque aquella "perita en dulce" que ofrecía C.C. y su séquito si ganaban las elecciones iban a cambiarlo todo, y el tiro nos ha salido por la culata. Por eso no es de extrañar que muchos realejeros y realejeras sientan sensaciones amargas, visto lo poco visto hasta ahora, carreteras en mal estado, agua potable que no llega en algunos domicilios, alumbrado público deficiente, plazas nada gratas donde el abandono es elocuente, aceras en mal estado, polideportivos para olvidar, tráfico intenso y sin miras a mejorarlo,  bibliotecas publicas que esperan que el concejal de agricultura le conecte a Internet como lo és la del Realejo Bajo, parques como el de La Higuerita en el más pésimo de los abandonos, miradores que necesitan papeleras y más limpieza, senderos turísticos idos de la mano política. Asociaciones vecinales vestidas con el atuendo de C.C. y que dejan mucho que desear. Y otras dirigidas por sus propios militantes. Atascos impresionantes de tráfico desde El Castillo hasta El Puente de San Agustín. Y asi la tira. Y no es de extrañar que el paladar este amargo cuando la trifulca ya no sabe para donde mirar.
           
            Me gusta Garachico, La Laguna, La Orotava, El Sauzal…lastima y pena me da, no poder decir lo mismo de mi pueblo: Los Realejos, porque tenemos unos gobernantes que no saben donde les queda la mano derecha. Con  muy poco empeño en resolver los problemas que tiene esta villa, y ahí tenemos la casa natal de Viera y Clavijo esperando que se convierte en un museo, promesa que se viene oyendo desde que los socialistas gobernaban este municipio, los molinos de la Hacienda de Los Principes fue otra vieja promesa y no sabemos que rumbo le darán. Y ahora ya no saben que destino va a tomar la Casa de La Parra. Algunos dicen que será la casa del gofio, otros que la Casa del Vino, y hay quien asegura que será la Casa del Azucar. Lastima que no sea la Casa del chocolate del loro, porque hay por estos alrrededores tantos sabios e inteligentes, que en cualquier momento meten la cuchara en la lata de las galletas pensando que la misma está llena de leche en polvo.
            Y como aquí nada pasa, ya ni las asociaciones de vecinos las escuchan porque han perdido su protagonismo. Y es que todo lo que cae en las manos de los políticos tarde o temprano desaparecen. Ellos son así y no habrá quien los cambie, por lo menos de mentalidad, que de traje si que lo hacen con bastante frecuencia, sueldo para eso ganan, sin duda.
            También parece que tambalea la de Gordejuela. Debe ser que el centro destinado para la misma aún está en obras y que los decoradores no han concluido sus trabajos. Sin embargo también ya cuenta con cede, y ya a su presidenta no se le oye protestar. Debe ser que está muy contenta con los chicos de C.C. en el ayuntamiento, porque mientras estuvo del José Vicente González Hernández del partido socialista como alcalde, todo eran protestas y manifestaciones... ahora y aunque yo no me lo creo,  todo, parece "cocer y cantar". ¡Cómo cambian las cosas y la gente compadre Casimiro!, ¡como cambian!, Espero que no sea por un plato de lentejas.
            Y que mal sabor de boca nos está dejando don Oswaldo Amaro Luis si no cambia de táctica. El hombre tiene sus caprichitos y se encuentra muy cómodo  montado en su borrico camino a Jerusalén. Lo que me falta saber és si su entrada en la tierra santa será más dichosa que la de nuestro padre Jesús.

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