sábado, 22 de enero de 2011

VILLEROS ILUSTRES,

LA HEREDERA 1949

ARTÍCULO DE: Bruno Juan Álvarez Abréu

Otra gran película Norte Americana que se entrenó al principio de la década de los años cincuenta en el desaparecido cine teatro Atlante de La Orotava en la actualidad se ha convertido en una ruina sin destino.

La heredera es una película de 1949 dirigida por William Wyler y ganadora de 4 Oscar (mejor actriz Olivia de Havilland, mejor dirección artística, mejor vestuario y mejor banda sonora drama) así como candidata a 4 más (mejor película, mejor director, mejor actor secundario (Ralph Richardson) y mejor dirección artística en blanco y negro, interpretada magistralmente por la gran pareja Olivia de Havilland y Montgomery Clift.

La elegancia visual de Wyler crea una puesta en escena que resulta un compendio de sabiduría y sensibilidad artística, y sumerge de lleno al espectador en un atormentado melodrama"

Adaptación de la famosa novela homónima de Henry James, ambientada en New York a mediados del siglo XVIII: Una chica "solterona" (término obsoleto, arcaico y retrógrado donde los haya...) en principio poco agraciada (no hay mujer fea, sino mal arreglada...), heredera de una grandísima fortuna, empieza a ser cortejada por un elegante y apuesto joven, Su padre se opone... Su hija no es ni la sombra de su bellísima madre, su esposa ya muerta. Él debe de ser un arribista....

Heredera, poco agraciada físicamente y a punto de abandonar la juventud, es pretendida por un apuesto joven que sólo busca su dinero. Ella se enamora apasionadamente, pero su despótico padre se opone al romance y amenaza con desheredarla.

Catherine (Olivia de Havilland) es la hija de un severo doctor, Austin Sloper, que la ha educado para quedarse soltera, pues su padre considera que carece de atractivos para enamorar a alguien. De repente, comienza a ser cortejada por el joven Morris Townsend (Montgomery Clift), al que el padre considera un cazadotes; por ello amenaza con desheredarla. Los jóvenes planean fugarse y casarse en secreto.

Los bellos diálogos, el montaje de leo Tover y la música de Aaron Copland contribuyen dar mayor esplendor a un film inolvidable e imperecedero, que de lo único que puede pecar es de un excesivo romanticismo que puede llegar a empalagar, aunque en su conjunto esto no tenga la mas mínima importancia.

Cuatro oscar ganó este indiscutible clásico del cine, entre ellos el de la Mejor Actriz, para la mítica Olivia de Havilland (LO QUE EL VIENTO SE LLEVÓ), que consiguió su interpretación más compleja. A la actriz no le dolieron prendas a la hora de interpretar a un "patito feo" que no podía aparecer hermosa en la película. Éste fue su segundo Oscar, lo había ganado tres años antes, como secundaria, por La vida íntima de Julie Norris. Wiilliam (BEN HUR 1959) adaptó espléndidamente la novela de Henry James.

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