LOS REALEJOS AL DÍA,

¿ES POSIBLE MEJORAR LO PRESENTE?

ARTÍCULO DE: Esteban Domínguez

Son tantas las cosas nada agradables que vemos en este municipio, que poderlas enumerar en un simple artículo, es totalmente imposible, pero a modo de “cepillazo” aquí recogemos algunas, que penemos a juicio de nuestros lectores.

Ahora, cuando los votos de los ciudadanos juegan un papel importante para los políticos, con el fin de que la “teta” no se les escape, todo son prisas por poner algunos parches en determinados lugares, y así, pretender de taparle los ojos a nuestros ciudadanos. Pero ya somos mayorcitos como para que nos tomen el pelo unos cuantos mangantes.

La Casa de La Parra o de Los Lagares sigue cerrada después de tantos trabajos de rehabilitación a través de distintos convenios y ayudas. Y ahí está, con sus puertas cerradas, bajo el dominio de la lluvia, el sol y el viento.

Arriba en el Realejo Alto,  sigue estando no sé cuanto tiempo más, la Banda de Música “La Filarmónica”. Su local de ensayos en la calle La Alhóndiga, dicen que tiene aluminosis, y se encuentra cerrado desde hace más de un año. Esta señera institución, fue fundada hace 163 años por don Lorenzo Machado Ascanio, y se considera la Banda más antigua de Tenerife. No es propiedad municipal, ya que pertenece a una Sociedad de carácter privado como podemos comprobar en sus estatutos. Sin embargo dicha Banda, se la llevaron sin el consentimiento de sus socios al Realejo de Arriba, y ahí la tienen…sus socios, parece poco importarle el traslado. De los contrario, ya hubiesen reclamado al actual presidente y junta directiva, que la Banda debe de estar en su lugar de origen: El Realejo Bajo. Sitio donde se fundó y debe se seguir estando, y si su local de ensayos no está dispuesto por tener aluminosis, pues que la trasladen a La Casa de La Parra, pero no en el Realejo de Arriba. Así lo recogen sus estatutos, y  así se debe de cumplir lo acordado en su día.

Del teatro cine Realejos, de propiedad municipal, mucho se ha dicho y poco se ha hecho. Dejemos que los años y los políticos le den un mejor trato, pues el recibido hasta no ha sido nada grato, pese a tantas promesas realizadas, y que han quedado sin efecto. Falacias, mentiras y engaños que vemos en los periódicos y que no pasan de ser un engaño más y una falta de respeto a la ciudadanía. ¡Ahí queda eso!.

El  Centro de Salud Local de la calle de San Isidro y el Centro Comercial Realejos, son dos “mamotretos” a cual peor. Si el Centro de Salud ya de por sí, necesita quién lo saque del caos temeroso en que lo vemos, y que es avergonzaste, ¿Qué podemos decir del Centro de Salud? Sencillamente que el estado en que se encuentra, es toda una humillación para Los Realejos y sus habitantes. Creo además que este Centro construido con el dinero del erario público necesita un buen lavado de cara, por dentro y por fuera, y de paso, ubicarle los servicios que desde hace muchos años, venimos demandando, y que ya los responsables  del Servicio Canario de Salud, saben sobradamente. ¡Ahí tienen otro marrón, y que nos es, una felicitación navideña¡.

Las bibliotecas municipales es uno de los temas candentes en estos últimos meses. En algunas de ellas, no llega Internet a pesar de las quejas de los alumnos y sus padres. En otras, la Red Social está servida pero no se utiliza. Ósea que donde está no hace falta, y donde no existe, la reclaman.

Otro marrón más para el concejal de cultura. Pedirle “peras al olmo” ahora, es casi como tocarle en la puerta de un sordo.

Y con el carnaval, llegó “la bomba crítica”. Los rostros de nuestros políticos y las letras enlatadas de algunas murgas, agradaron por fuera, e indignaron por dentro.

Murgueros, el pueblo agradece sus críticas y las comparte. Los políticos acuden a los ensayos y van preparados, y por mucha pimienta que le pongan, de la piel para dentro no le entran. Debe ser que son hechos con otro material y no el humano.