sábado, 23 de octubre de 2010

TURISMO Y OTROS

REWARD
                                                                                                                                                             ARTÍCULO DE: Lorenzo Soriano

¿Quien no conoce la famosa palabra que corona los pasquines con los que los Marshall, Rangers o Federales, inundaban los pueblos y ciudades del Oeste americano a la búsqueda de los malhechores? El pasquín además ofrecía información de la recompensa ofrecida, dependiendo de la peligrosidad del perseguido y la condición en que se debería traer al delincuente. Dead or Alive, vivo o muerto, era lo más común. El western es lo que tiene.Pertenezco a varias asociaciones de voluntariado, algunas de servicio en lugares arriesgados, y como familiares tengo misioneras en remotos lugares de infinito peligro a donde van “por su cuenta y riesgo”. Normalmente, no ocurre nada pero algunas veces, demasiadas, acaban mal si tienen la desgracia de verse cogidos entre dos fuegos, o son víctimas de asesinatos, violaciones o cosas peores. Con mis repetos a los verdaderos cooperantes, el “turismo de Ongs”, formado por próximos al poder, financiados con fondos públicos y con exhibición de medios y derroche de material, es otra cosa.No seré yo el que niegue que en el fondo fondo de la cuestión, si se tratara de mi familia, o allegados preferiría que el Estado los protegiera o rescatara, decir otra cosa sería falso. Cuando a uno le toca, hay que verse en la circunstancia. Y a nadie le gusta que le maten unos terroristas a sus seres queridos, aunque hayan ido a meterse en la boca del lobo voluntariamente y para ayudar, ya que al cabo, verdaderos voluntaristas, turistas de aventuras o misioneros, todos ayudan, unos más, otros menos, pero  ayudan. Quiero que se les reconozca.
Por otra parte, entiendo y apoyo a los países que han acordado que nadie pueda pagar un rescate, porque ello sería poner una diana en la cabeza de los movimientos de seres humanos en el mundo. Perjudicaría el intercambio y sobre todo al Turismo, que es de lo que vivimos muchos, aunque no lo crean. Ayudar o colaborar a crear un “negocio” de secuestros, en el que los secuestradores solo tienen que coger a algún extranjero y pedir al gobierno al que pertenece una cantidad de dinero,  haría imposible los desplazamientos y las relaciones si se les entregara el dinero. Los harían por otra parte más fuertes y les daría medios para repetir.El desarme tendrá que ser Universal o nunca será. Aquí también la universalidad es imprescindible asimismo, ya que los países pagadores y los no pagadores deberán aunar sus criterios. Los Templarios no eran hechos prisioneros nunca, a los que podían, los musulmanes los mataban pues no tenían forma de recibir rescate. Ellos eran mortíferos, estaban en guerra y sabían a lo que se arriesgaban. Los ciudadanos de los países “pagadores” no son parte de un ejército, sino visitantes, cooperantes, hombres de negocios o simplemente turistas, que dejan además riqueza o ayuda donde acuden. Pero si se les identifica como procedentes de países pagadores, pueden ser “blancos perfectos”. De ciertos Cancilleres nada se puede esperar, pero alguien tendrá que poner cordura, o seremos “carne de secuestro” y no será seguro movernos.                                                
A reflexionar

No hay comentarios:

Publicar un comentario