DEJANDO MEMORIA,

EN EL  DIA DE SAN VIVENTE Y COMO LA TRADICIÓN MANDA

ARTÍCULO DE: Esteban Domínguez y José R. Peraza

Desde hace muchos años, y después de cumplir con la tradición en la Festividad de San Vicente Mártir, las familias se reúnen unas veces en sus domicilios y otras veces en lugares cercanos al barrio del mismo nombre, para todos juntos rezar y almorzar en tan señaladas fechas. Así de esta singular forma, el vecindario realejero se convoca y acude cada año, a los pies del glorioso Mártir, a renovar el voto que nuestros antepasados le pidieron en rogativa, con el fin de que desapareciera para siempre, la terrible enfermedad de la Peste de Landres que tantas vidas humanas se había llevado la terrible plaga.

Después de la celebración de la Eucaristía, las familias se reunieron tal manda la tradición, y como es lógico y costumbre el la familia del Padre Siverio al igual que lo hicieran sus antepasados, el canónigo realejero se reunió con sus familiares, amigos en una conocida casa de comidas en Barroso, allí en plena armonía, no solo degustaron el vino “nuevo del cura” sino que de la misma forma, participaron de un almuerzo, donde el diálogo y la amistad de los asistentes al padre Siverio, quedaron de manifiesto.

Entre las dos decenas de asistentes a esta comida, se encintraban entre otros, el Juez de Paz de Los Realejos, don Cristóbal Luis Fuero, don Marcos Toste Díaz, don José Regalado, el escritor y abogado don Juan del Castillo León, la hermana política del presbítero doña Mary Luz Morales, don Esteban Domínguez, don José R. Peraza Hernández, don Ramón Álvarez Colomer, Manoli y María Candelaria Hernández y Hernández, Ramón Oliva y Sra. Hipólito…. Don Juan Trujillo y Sra.  entre otros amigos y familiares.

Almuerzo  de convivencia, que sigue su curso gracias a la generosidad del padre Siverio, que nunca se olvida de sus seres queridos, donde también tiene cabida una nutrida concurrencia de amigos y amigas, ya no sólo para conmemorar el Día de San Vicente, sino también para disfrutar de una grata compañía y degustar los primeros caldos del año, junto a un buen menú que agradó a toda la concurrencia, este almuerzo fue celebrado como en otras ocasiones en el Restaurante “Cas Estevi”, situado a la entrada de Barroso de Los Realejos.