viernes, 6 de mayo de 2011

LOS REALEJOS AL DÍA,

LA CRUZ DE LA DEGOLLADA: UNA TRADICIÓN QUE SE PERDIÓ
 ARTÍCULO DE: Esteban Domínguez

Y ablando de Cruces y tradiciones, no sólo nos viene a la mente, la Cruz de la Corona en lo más alto del macizo de la cordillera de Tigaiga, que se celebrará el 24 de junio como manda la tradición, sino además también, la Cruz de la Degollada.

Esta pequeña capilla, muy próxima a los pies de Teide, tenía su fiesta popular que le celebraban los cazadores que circundaban aquellos lugares. Allí acudían los vecinos de Icod el Alto, lo mismo que a la Cruz de La Corona, pero la de la Degollada, para poder  llegar a ella desde otras partes del municipio, lo hacíamos en camiones, ya que los que frecuentaban aquellas zonas, conocían perfectamente aquellos viejos caminos y como llegar a ese lugar.

La capilla donde se encontraba la cruz estaba entre cerros pinos y brezos; eran los años sesenta, y no en muy buenas condiciones, ya que se encontraba un tanto aislada, y quienes más la visitaban como ya señalamos, eran los cazadores, porque en esos lugares un tanto solitarios, aquellos recovecos les servían para descansar, a la sombra de los pinos y de la vieja capilla, rodeada de viejas retamas

Allí, las familias se reunían en torno a la Cruz, preparaban sus sabrosas carnes y pasaban el día bajo un sol radiante y un aire primaveral agradable. Y como es lógico, surgía la parranda bien animada entre familiares. A poca distancia, la imagen impresionante del Llano de Ucanca y el Padre Teide como guardián.

Por esas fechas, eran muchas las gentes de Icod el Alto que allí, llegaban, como asimismo, algunos vecinos de Tigaiga que lo hacían en camiones, ya que sus conductores se sabían de memoria el recorrido. Eran unas fechas que todos deseábamos que llegaran, pues el viaje era agradable y también el ambiente familiar en torno a la Cruz, lo más deseado.

Hoy casi se nos hace imposible volver a ese tranquilo lugar, porque ya los caminos no son los mismos y el entusiasmo popular ha ido decayendo, pero en la mente de todos está presente aquellos gratos recuerdos, juntos a La Cruz de La Degollada, y que ahora recordamos, con verdadera nostalgia, cuando precisamente en este municipio, celebramos a La Santa Cruz en numerosos rincones de nuestro municipio, y echamos en falta esta vieja tradición un tanto olvidada, la cual ya casi nadie recuerda. Ni siquiera  se sabe si la Cruz sigue estando en aquel lugar, al que nuestros abuelos acudían con bastante frecuencia en los tiempos de casería y ya llegado el verano.    

Un lugar dentro de la cumbre, que perteneció al extinguido municipio del Realejo Bajo, y que ahora recordamos.

Por el día de San Juan, también fueron muchas las personas que acudían a la Cruz de La Corona, y lo siguen haciendo, ya que por esas fechas se celebran sus fiestas. Algunos se iban hacia la Fuente Pedro, y otros tomaban los viejos caminos para acudir a la Cruz de la Degollada, pero últimamente perece que los que van a la Cruz de La Corona por el día de San Juan, suelen pasar la jornada en dicho lugar, y contemplar el esplendido paisaje que desde allí se divisa, sobre el Valle de la Orotava y los municipios norteños.

Mirador este, que nos ofrece unas de las más impresionantes panorámicas, desde los lomos de Los Realejos, hasta las montañas de Anaga.

Sin duda, una estampa única que desde el mirador de La Corona, se divisa para recreo de propios y muchos turistas que aquí, llegan, cualquier día del año.

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