viernes, 6 de mayo de 2011

LOS REALEJOS AL DÍA,

MAÑANA FOTOGRÁFICA EN LOS REALEJOS

ARTÍCULO DE Esteban Domínguez

Dicen que la plana mayor de C.C. en Los Realejos, tuvo sesión fotográfica en distintos puntos de nuestro municipio, previo comienzo de la campaña electoral. Ya conocemos algunos de los nuevos “mirlos blancos” que decorarán las listas nacionalistas en este municipio. Caras que venía sonando: votantes del P.S.C ya conocidos en este municipio, se pasan a C.C. en busca de un puesto de asesores en el ayuntamiento, porque los lugares que ocupan, no son como para ser elegidos, dada la “abundancia” política en este municipio.

Dicen que ellos tan campantes, salieron y se fueron al Parque de San Agustín y otros lugares de municipio, para realizar la foto de rigor. Mejor dicho: la foto de la desvergüenza y del egoísmo, con el fin de seguir confundiendo a los ciudadanos, y votar otro “Realejero” más, antes del 22 de mayo, pletórico de ricas fotografías llamativas, como recién sacadas de las  enciclopédicas bíblicas. Ósea, que tan “dignos” personajes, nos están tentando  en busca del voto que se les puede ir de las manos, y que me da la sensación que van a perder mucha credibilidad dada su nefasta tarea política en estos ocho años de mandato, porque una cosa es “predicar, y otra dar trigo” señor alcalde y compañía. Mejor sería, y creo que miles de ciudadanos coinciden con migo, que Vd. deje de ser el alcalde de los realejoros, porque ha dado muestras de su pre potencia, y ha pasado por encima del sentir popular de nuestros ciudadanos.

Alcaldes como Vd estropean  los buenos deseos de los grandes políticos, que también tiene nuestro municipio, sin duda, pero la gota que ha colmado el baso, es que Vd mira de espaldas al ciudadano y al pueblo, y le conviene un viaje. Váyase a Venezuela, a Cuba, o ha Chile aunque Pinochet este ausente. Pero déjenos respirar, y no abra tanto las manos para abrasarnos. Nosotros, los nacidos en éste tierra, sabemos muy bien con que clase de bueyes aramos. No se esfuerce con vanas explicaciones. Su consejo no nos alienta, ni creemos en ellos. Lo único que queremos es un pueblo que crezca en armonía, y que los vecinos se sientan satisfechos con el trabajo de nuestros políticos que cobran, porque nosotros les pagamos. Ustedes no reúnen  esas condiciones. Váyase y deje que en esta Villa salga el sol con alegría, y que los campos se vistan de verdor y que los rayos del astro rey los ilumine.

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